LA ERA DE LOS AUTOMATAS
Di Aurora Campo
A medida que aumente la aceptación social y lo per-
mitan tanto la regulación como los avances tecnológi-
cos, cada vez veremos más vehículos, drones, robots
y otros objetos autónomos en las calles.





"Hay millones de robots, la mayoría en fábricas y, cuando todo marcha según lo previsto, cuentan con una precisión, fuerza, si una pieza se mueve de su sitio, se acabó la partida"

Durante más de 2.000 años, filósofos, inventores y artistas han
confeccionado o imaginado máquinas autómatas, a menudo con fines recreativos. Ahora, estas máquinas accionadas con sofisticados engranajes pueden inspirar la tecnología de un mundo post-petróleo: los robots con conciencia (IA, inteligencia artificial) que gestionan su propia energía.
La antigua Grecia y China compitieron, sin saberlo, por el ensamblaje de complejos artilugios artesanales que 1.500 años después aparecerían automatizados en el interior de relojes y todo tipo de juguetes .
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Estudiar las máquinas del pasado, desde el mecanismo de Anticitera de la Grecia clásica a la clepsidra egipcia (reloj de agua), pasando por las máquinas con forma animal y humanoide de los siglos posteriores (el robot de Leonardo, un monje de cuerda diseñado en Toledo hace 450 años, relojes, cajitas de música) nos da pistas sobre el futuro robótico, cuando nos encontramos en plena eclosión de la robótica y sus implicaciones más polémicas.
TODO LO QUE TENES QUE SABER SOBRE LOS AUTOMATAS
El gran reto de los robots actuales es, según Hod Lipson, especialista en robótica del Laboratorio de Síntesis Computacional de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), ser conscientes de sí mismos, así como mejorar su adaptación a diferentes situaciones.
“Hay millones de robots, la mayoría en fábricas y, cuando todo marcha según lo previsto, cuentan con una precisión, fuerza, rapidez y habilidad para operar repetitivamente sin parar superhumanas; pero, si una pieza se mueve de su sitio, se acabó la partida”, explicaba Hod Lipson.
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